Una pareja argentina desató una polémica nacional al elegir como nombre para su hijo Lucifer gracias a las recientes reformas legales en las cuales se autoriza la designación de cualquier nombre para los recien nacidos.
El caso ocurió en la ciudad Santa Fe, ubicada a unos 400 kilómetros de Buenos Aires, capital de Argentina, en donde el Registro Civil autorizó a los padres de un recien nacido, llamar a su hijo con el nombre de Lucifer, sin que las autoridades pusieran objeción alguna por la decisión de sus progenitores.
El Código Civil de la mayoría de los Países del mundo, establece que el uso de nombre y apellido es un derecho y a la vez un deber que tiene toda persona, pero la reciente reforma que tuvo el código Civil de Argentina, amplió el abanico de posibilidades, ya que permitió la inclusión de nombres que remiten a culturas indígenas y que antes estaban vetados, pero también establece límites para evitar que el recién nacido sea discriminado y sea victima de bullying en el futuro.
Es raro ver que el Registro Civil de la ciudad de Santa Fe no consideró contra la nueva ley que se pusiera al niño el nombre del Diablo, pero se conoció que sólo se le ha negado el permiso a unos padres que quisieron llamar a su hijo Yerbabrava, en honor a un grupo de cumbia.
Sin embargo, los representantes de dicho Registro Civil alegaron, para dar su consentimiento, que la traducción del latín de Lucifer es Portador de Luz.
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